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Las pastillas de freno son un elemento muy importante de nuestros coches seminuevos que debemos revisar periódicamente y no descuidar. Circular con ellas demasiado desgastadas o en mal estado podría provocar otros problemas en nuestro vehículo e incluso poner en riesgo nuestra seguridad. En este artículo analizamos los síntomas de que nuestras pastillas necesitan un cambio y te damos algunas recomendaciones para un buen mantenimiento.

Composición de las pastillas de freno

Las pastillas de freno, como su nombre indica, son unas pastillas metálicas que se accionan al pisar el pedal del freno. Su función es generar una fuerza de fricción en las ruedas para conseguir que el vehículo se detenga.

Su composición puede ser de diferentes materiales. Los coches deportivos suelen usar pastillas de cerámica que son muy efectivas y permiten una frenada muy rápida, pero también se desgastan muy rápidamente. Las más utilizadas son las pastillas semimetálicas, más asequibles. También encontramos en el mercado pastillas orgánicas, un poco más caras y eficaces, y metálicas, que se caracterizan por su durabilidad.

¿Cómo saber cuándo debo cambiar las pastillas de freno?

Por regla general, deberíamos reemplazar las pastillas de freno de nuestros coches seminuevos alrededor de los 50.000 kilómetros. Sin embargo, ciertas circunstancias, como suciedad en el rotor o un rotor desigual, pueden acelerar su desgaste. Nuestra recomendación es que realices revisiones periódicas en tu taller de confianza para que le echen un vistazo como mínimo una vez al año. De todas formas, si notas alguno de los síntomas que detallamos a continuación, seguramente tengas que reponerlas:

• Si notas algún ruido extraño al frenar.
• Si se enciende el piloto de los frenos en el cuadro del salpicadero.
• Si notas el pedal de freno más duro o te da una sensación diferente cuando lo presionas y necesitas hacer más fuerza para frenar. Otro síntoma también son las vibraciones al presionarlo.
• Si percibes un olor a quemado.
• Si el líquido de frenos se reduce rápidamente.

Debido a que usas constantemente los frenos, tarde o temprano tus pastillas se van a desgastar y tendrás que reponerlas. Si no las sustituyes, serás incapaz de controlar tu vehículo y aumentará el riesgo de sufrir un accidente.

Ten en cuenta que cambiar las pastillas de freno de coches seminuevos o de un coche nuevo o coche de segunda mano no te saldrá muy caro. Las pastillas de freno cuestan entre 10 y 60 euros. Lo recomendable es cambiar ambas pastillas de freno aunque una esté más desgastada.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones y pistas de que tus pastillas han agotado su vida útil pero recuerda realizar revisiones cada cierto tiempo en un taller profesional.