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¿Conoces los radares más difíciles de localizar de la DGT?

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¿Conoces los radares más difíciles de localizar de la DGT?
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Los radares inesperados pueden amargarnos unas vacaciones o una escapada en familia. En este artículo te hablamos de los radares de trípode, uno de los dispositivos móviles que utiliza la DGT y que suele estar oculto en los laterales de la carretera, pasando desapercibidos. Coches nuevos, coches de ocasión o coches de alquiler han sido capturados por este tipo de dispositivos.

¿Qué son los radares de trípode?

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Son dispositivos móviles instalados sobre un trípode u otro soporte que permita fijarlo a un elemento estable. Suelen colocarse sobre carteles de señalización, tras vehículos o en el propio guardarraíl. Como ocupan poco espacio y se ocultan con mucha facilidad, pasan totalmente desapercibidos para los conductores.

¿Cómo funciona este tipo de radar?

Existen diferentes tipos de radares de trípode. Con el modelo Autovelox, te podrán multar cuando excedas la velocidad de la vía al pasar frente a ellos. Están orientados hacia la carretera y emiten dos haces láser en paralelo y miden el tiempo que tardas en atravesarlos y tu velocidad. Otros radares de trípode funcionan como un modelo de radar fijo, te multarán cuando los sobrepases. Los radares Velolaser son uno de los modelos más utilizados en la actualidad. Pueden captar la velocidad en un rango de hasta 50 metros sin requerir una calibración compleja, toman una fotografía y la envían mediante 3G/4G o WiFi al operador que puede situarse a un máximo de 50 metros. Además, pueden medir velocidades hasta 250 km/h.

¿Cómo detectar este tipo de radares?

Son muy difíciles de localizar, ya que se pueden esconder con facilidad y muchas veces ni te enterarás de que te han multado hasta que te llegue la sanción a casa. Lo más habitual es que estén colocados detrás de setos o puentes, detrás de marquesinas de autobuses o sobre señales de tráfico. Sospecha si ves algún vehículo aparcado en el arcén ya que puede que cerca esté situado el propio trípode.

Normalmente suelen señalizarse los tramos donde se pueden ubicar pero no garantizan su presencia ni su ubicación. Existen también detectores o inhibidores pero su uso está prohibido por la DGT. El uso de inhibidores puede ser sancionado con hasta 6000 euros y la retirada de seis puntos del carnet. Los detectores por su parte conllevan una sanción de 200 euros y la retirada de tres puntos del carnet.

Por el contrario, la DGT sí que permite el uso de avisadores que recogen las notificaciones de otros conductores avisando de radares móviles. Entre las aplicaciones de este tipo destaca Waze.

Aquí te dejamos algunos consejos para evitar ser sancionado por un radar de trípode pero nuestra recomendación es que cumplas siempre la normativa de velocidad por tu seguridad y la de todos los usuarios de la vía.

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