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Cuando vamos conduciendo coches de ocasión, sobre todo en verano que muchas veces lo hacemos durante largas horas, proteger nuestros ojos de la radiación se hace imprescindible. Al igual que en la playa cuidamos nuestra piel evitando los efectos nocivos de la radiación los ojos requieren el mismo mimo. Pero… ¿qué gafas escoger? ¿cómo puedo saber si estaré bien protegido?

Lo primero en lo que debes fijarte al adquirir tus nuevas gafas de sol es que tengan el distintivo “CE”, lo que te asegura que han sido probadas, comprobadas por la Unión Europea y que han superado los controles de calidad. Por lo tanto, con unas gafas CE puedes estar tranquilo, tus ojos estarán seguros.

Otro aspecto importante es la categoría, que se refiere a la cantidad de absorción lumínica visible de las gafas. Para conducir son recomendables las categorías 2 y 3 que absorben desde un 57% hasta el 92% de los rayos solares, las categorías superiores o inferiores no son adecuadas. En cuanto a los colores, no siempre los más oscuros absorben más, así que no te dejes llevar por eso, respecto a la tonalidad, los tonos grises permiten distinguir adecuadamente los colores y evita naranjas o amarillos porque pueden tergiversar, por ejemplo, los colores de los semáforos. Es interesante también que tus nuevas gafas sean polarizadas, ya que así evitarás reflejos que te deslumbren.

Los beneficios de conducir con gafas de sol son, no solo la protección sino la capacidad de tener una mejor visión del entorno, ten en cuenta que conducir nos obliga a fijar la vista y distinguir bien pequeños detalles, tarea realmente incómoda si tienes que llevar los ojos entrecerrados.

Ahora estás preparado para ir a tu óptica, piensa que gran cantidad de las gafas que se venden en España no son adecuadas ni pasan filtros de calidad así que elige bien dónde comprarlas y fíjate en los distintivos.