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Aunque este invierno no nos está trayendo la lluvia esperada ni el frío de otros años, nunca sabemos cuándo vamos a ser sorprendidos por las inclemencias del tiempo. Tener tu coche preparado para todo es cuestión de ser precavido y no siempre supone gastar dinero, te traemos algunos consejos muy sencillos y baratos que pueden ahorrarte muchos disgustos.

La receta para ser un conductor preparado para el invierno pasa por hacerte tu propio kit de supervivencia para bajas temperaturas, como objetos fundamentales nosotros te recomendamos: una linterna, un cargador del móvil para el coche o bien una batería externa, un cepillo rascador de hielo, unas pinzas de arranque, unas cadenas y ropa de abrigo. ¿Pero para qué necesito esto?

Si te alejas de núcleos urbanos, la linterna y el cargador pueden salvarte de un mal trago. Si tu coche se averíase por la noche, al menos, tendrás luz para poder revisar si sucede algo en el motor o tu móvil para pedir ayuda.

Si frecuentemente te ves obligado a aparcar tu coche en el exterior, un cepillo de hielo será un buen aliado en esta época. Recoger el coche por la noche y encontrárselo con una buena capa de hielo puede suponer un problema si no tienes las herramientas adecuadas para quitarlo. Por otro lado, incluir en tu maletero unas cadenas te puede salvar de más de un apuro. Aunque en donde vives no suela nevar, no te cuesta nada llevarlas por si acaso, además si surgiese un viaje improvisado no te arriesgas a olvidártelas.

La batería es uno solo de los elementos que más sufren las bajas temperaturas, por eso, guardar en tu maletero unas pinzas de arranque puede ser una solución rápida para una batería descargada. Así quizás evites llamar a la grúa. Finalmente, nunca está demás llevar algo de ropa de abrigo en el coche, si tienes alguna avería o te quedases sin gasolina, por ejemplo, al menos no te congelarás.

Con estos consejos, disfrutar del invierno será pan comido ¿qué es imprescindible para ti en el coche?